Tarde y mal. Asistimos a una aceleración del saneamiento del
sistema bancario español por la peor y tardía de las vías: la
intervención del sector público. Tras varios años
de negando lo evidente ahora se suceden las
informaciones sobre creación de bancos malos, intervenciones públicas
para sanear algunos bancos y las dudas sobre la capacidad del Estado
para asumir dichos rescates.
De momento, el primero en la lista es
Bankia, cuya intervención podría generar un serio problema para la
economía española. El ajuste del cuarto banco ya se ha cobrado a Rodrigo Rato
como presidente.
Lo que se sabe del Gobierno es que Rajoy
se ha mostrado partidario de inyectar dinero público en
algunas entidades financieras para sanearlas 'sólo si fuera
necesario y en última instancia'. Asistimos a la creación del famoso 'banco malo', que ya
ha sido utilizado en países como Alemania y Holanda. Un término que
el Gobierno evita utilizar pero que justifica porque es necesaria una
entidad que se haga cargo de los activos inmobiliarios problemáticos.
El
FMI fue quien encendió la llama al avisar que era esencial que diez entidades tomasen medidas rápidas y decisivas para fortalecer su
balances y mejorar su gestión y su gobierno corporativo. Entre ellas,
habló en particular de la de mayor tamaño: Bankia. Más de 200.000 millones, entre dinero público y privado, se han gastado ya en recapitalizar el sector. Otras entidades como BBVA o
Santander están a salvo de una intervención pública.
Pero la intervención de Bankia, que ya se ha cobrado a Rodrigo Rato
como presidente, plantea serios problemas. Es la cuarta
entidad financiera española con unos 300.000 millones de euros en
activos y una alta exposición al sector inmobiliario, y está en el
centro de las preocupaciones sobre si el país tendrá que buscar un
rescate al estilo irlandés para recapitalizar a sus bancos.
Bankia y la compañía holding Banco Financiero y de Ahorros (BFA) tienen en torno a 11.000 millones de euros en activos inmobiliarios adjudicados, de los cuales 5.000 millones de euros corresponden a suelo.
El presidente de Bankia hasta la fecha, Rodrigo Rato, está implicado fuertemente con el Partido Popular y fue ministro de Economía desde 1996 hasta 2004 en el anterior gobierno de Aznar, antes de abandonar España para dirigir el Fondo Monetario Internacional.
Bankia y la compañía holding Banco Financiero y de Ahorros (BFA) tienen en torno a 11.000 millones de euros en activos inmobiliarios adjudicados, de los cuales 5.000 millones de euros corresponden a suelo.
El presidente de Bankia hasta la fecha, Rodrigo Rato, está implicado fuertemente con el Partido Popular y fue ministro de Economía desde 1996 hasta 2004 en el anterior gobierno de Aznar, antes de abandonar España para dirigir el Fondo Monetario Internacional.
Tras la fusión de Cajamadrid con
seis cajas regionales, Bankia ha cerrado alrededor de un 20 por ciento
de sus sucursales y ha reducido en alrededor de un 16 por ciento su
plantilla. Tiene unas 3.000 sucursales y casi 21.000 empleados. La
entidad ya ha realizado saneamientos correspondientes a 2011 de unos
1.139 millones y ha adoptado algunas medidas dirigidas a reforzar
capital.
Bankia ha mantenido repetidamente que es capaz
de continuar como entidad independiente y que no tiene problemas en
términos de solvencia o liquidez. Sin embargo, no ha descartado
fusiones con otras entidades.
Ahora bien, ¿verdaderamente es solvente esta entidad financiera? ¿Asistimos a una vuelta de tuerca en la banca española?
pues si carallo con el banco pepero este financiaron las artes y las ciencias, aeropuertos, marinador.... y demás infraestructuras muertas de risa. Nos limpian la pasta como quieren.
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