La primavera ha llegado esta madrugada, pero no para todos esta llegada ha sido tan feliz. Toulouse está de luto. Cuatro personas, tres de ellas niños de 3, 6 y 8 años, han sido asesinadas en la mañana de ayer a las puertas de su colegio judio de Toulouse.
Calculador, determinado, deportista, con una sangre fría fuera de lo común, que conoce bien las armas y a sus víctimas. Todos están seguros de una cosa: si no lo detienen, volverá a matar.
Basándose en esas características, la policía analiza de cerca el caso de tres soldados del regimiento 17 de paracaidistas de Montauban dados de baja por actividades neonazis. Los tres hombres habían sido echados en 2008 tras ser denunciados por un camarada. En aquel momento, la prensa local había publicado una foto de tres individuos posando delante de banderas nazis. La descripción de esos hombres realizada entonces por su acusador respondía al asesino loco de Toulouse: un hombre tatuado, vestido totalmente de negro.
El asesino de la moto parece ser un hombre que se ha atribuido una misión y partió en guerra, con un nivel cada vez mayor de agresión. Por el momento es posible formular tres hipótesis: puede tratarse de un enfermo mental, con una personalidad particular de tipo paranoico, similar al asesino de Oslo (el noruego Anders Breivik). A veces, el delirio sólo afecta un aspecto de la personalidad, mientras el resto funciona normalmente, conectado con la realidad. Esto lo hace capaz de organizarse y desarrollar una inteligencia estratégica. Esos individuos desarrollan una forma de creencia ideológica absoluta e inquebrantable. Se atribuyen la misión de pasar al acto y sienten una necesidad absoluta de hacerlo. Como se encuentran en una lógica de combate, ese acto es cometido en forma organizada, fría, con total insensibilidad frente a los seres humanos que asesina
Segunda hipótesis: el asesino puede ser un representante de un subgrupo terrorista no necesariamente conocido, que decidió actuar con o sin apoyo.
Y una tercera hipótesis que se podría resumir así: un terrorismo reducido a un solo hombre.
En todo caso, si no es detenido, volverá a matar: Eso es indiscutible.
Sea cual fuere su explicación, este dramático episodio y sus connotaciones xenófobas parecen confirmar el aumento del racismo y la intolerancia en las sociedades europeas.
Estudiantes del colegio judio conmocionados |
Calculador, determinado, deportista, con una sangre fría fuera de lo común, que conoce bien las armas y a sus víctimas. Todos están seguros de una cosa: si no lo detienen, volverá a matar.
Basándose en esas características, la policía analiza de cerca el caso de tres soldados del regimiento 17 de paracaidistas de Montauban dados de baja por actividades neonazis. Los tres hombres habían sido echados en 2008 tras ser denunciados por un camarada. En aquel momento, la prensa local había publicado una foto de tres individuos posando delante de banderas nazis. La descripción de esos hombres realizada entonces por su acusador respondía al asesino loco de Toulouse: un hombre tatuado, vestido totalmente de negro.
Un padre consuela a su hijo pequeño |
Segunda hipótesis: el asesino puede ser un representante de un subgrupo terrorista no necesariamente conocido, que decidió actuar con o sin apoyo.
Y una tercera hipótesis que se podría resumir así: un terrorismo reducido a un solo hombre.
En todo caso, si no es detenido, volverá a matar: Eso es indiscutible.
Sea cual fuere su explicación, este dramático episodio y sus connotaciones xenófobas parecen confirmar el aumento del racismo y la intolerancia en las sociedades europeas.