Un símbolo global, más allá del tiempo y las fronteras. Coca-Cola es mucho más que un refresco. A lo largo de estos últimos 125 años el mundo no ha dejado de vivir transformaciones. Y, quizá, lo único que no haya cambiado en todo este tiempo es la fórmula de la Coca-Cola.
¿Quién no lleva a Coca-Cola en sus recuerdos, en su vivencias? El que escribe no ha cumplido 125 años, y el lector probablemente tampoco, pero seguro que algún jingle o slogan permanece almacenado en la memoria.
¿¡Coca-Cola es así!?, ¿Siempre Coca-Cola?, ¿Una Coca-Cola y una sonrisa?, ¿Sensación de vivir?, ¿Y, más reciente, aquel fantástico anuncio argentino?: "Para los gordos, para los flacos, para los altos, para los bajos, para los que ríen, para los optimistas, para los pesimistas... Para todos".
Quizá por eso Coca-Cola ha fichado a seis bandas españolas de pop rock -La Musicalité, Lara, Cornelius, Pol 3.14, Dr Pitangú y You Don't Now Me- para versionar, en su 125 aniversario, algunas de estas canciones.
La iniciativa forma parte del proyecto Coca-Cola Music Experience, y culminará con un macroconcierto en junio en Madrid con artistas nacionales e internacionales.
Pero Coca-Cola no son sólo sus anuncios, por mucho que hayan conseguido crear una imagen de marca inconfundible en todo el mundo.
Según el ranking de Davis Brand Capital, es la decimocuarta empresa con mejor valor de marca en 2010, y la única bebida del Top 25.
Y eso se debe a un conjunto de valores, tangibles e intangibles. En estos últimos 125 años, en los que hemos cambiado dos veces de siglo el mundo ha sufrido guerras mundiales, revoluciones, nacimiento y ocaso de países, y del transporte en diligencia se ha pasado a la era de internet y a la exploración del espacio.
Es un largo periodo de tiempo en el que se han producido unos cambios radicales, pero Coca-Cola ha seguido fiel a su fórmula. Su esencia, su sabor, su botella y su marca han permanecido inalterables.
UN MUNDO EN TORNO A UNA MARCA
Desde aquellos principios en el año 1886, en los que se vendían nueve bebidas diarias en la farmacia Jacob's, Coca-Cola se ha convertido en la marca más global, con más de 17.000 millones de bebidas vendidas cada día en todo el mundo.
En 1894, un empresario del Estado de Mississipi, Joseph Biedenharn, fue el primero que embotelló la Coca-Cola, en la pionera botella Hutchinson. El presidente de Coca-Cola de aquella época, Griggs Cadler, no era consciente de lo que se avecinaba, y en 1899 cedió por sólo un dólar la exclusiva para embotellar y distribuir la bebida a dos abogados de Chattanooga (Tennessee). Pero también creó nuevos personajes. Santa Claus era alto y bajito, gordo y flaco, sonriente y huraño, y vestía trajes de diferentes colores. Hasta que en 1931 Coca-Cola introdujo una versión de Papá Noel en una campaña de anuncios que permaneció más de tres décadas en carteles y revistas, y ayudó a conformar un estereotipo de la imagen de Santa Claus que ha perdurado en el tiempo hasta nuestros días: el del personaje risueño y gordinflón vestido de rojo.
¡FELICIDADES COCA-COLA!